“La materia como verso (y reverso) de otra realidad” Como decía el artista norteamericano Lawrence Weiner, “todo arte proviene de la ira”. Un enojo frente a las cosas que nos presentan… Todo arte proviene del anhelo del artista de cambiar el mundo, a través del cambio que opera en los receptores de las obras, en cada uno de los individuos que se enfrentan a ellas. De ahí deriva su naturaleza educativa: facilitar que el mundo sea cambiado. La experiencia sensible produce ideas, produce conocimiento en el sujeto que conoce. El arte une la cultura material a la de las ideas como ninguna otra actividad humana. Las rupturas transformadoras han constituido el leiv-motiv del arte contemporáneo desde su nacimiento, cambiando el centro de gravedad del autor al receptor, sobreviniendo el abandono de la subjetividad individual en beneficio de la búsqueda de cierta objetividad comunicable.
Huyendo de la naturaleza como origen, el arte de Antònia Torres Tur se inserta en este proceso. En esta búsqueda de subjetividad. Usando como artificio el verso y anverso de una materialidad elaborada, ejemplificada en algo que es fundamental en su trabajo, cual es, su estatus y substrato material, puesto que su obra es esencialmente matérica. Torres Tur refleja con esos sutiles y significativos medios y desde su perspectiva creativa, cierta ordenación en la caótica desordenación del mundo.
El recorrido que vamos a efectuar a través de las obras de Antònia Torres Tur, nos ofrecerá numerosos ejemplos de las tensiones entre inercia y dinámica inherentes a la obra, y de cómo las rupturas son (también para ella) fuente de inspiración, conformando (y no sólo en el arte) caminos inequívocos de reflexión creadora.